GOLF SW 1.5 ESI R-LINE: Una evolución del predecesor

Es un Golf 8, sí, no necesariamente el más exitoso (tengo preferencia por la 6ª generación), pero tampoco es el más fallido.

En su variante rompedora, el compacto es bastante agradable a la vista y no se transfigura.

El Golf 8 SW mantiene este aspecto un tanto triste, pero ve evolucionar su silueta de forma funcional, evitando el efecto mochila, a pesar de los 30 cm más de swing.

El conjunto está tomado del sedán, con instrumentación digital de 10,25 pulgadas y una pantalla táctil central de 10 pulgadas.

La calidad del interior es buena, aunque algunos materiales son básicos.

Sabemos que hay que cuidar los motores de 3 cilindros, de lo contrario aumentarán los consumos sin realmente despegar en carretera.

Solo el acabado R-Line y tu equipamiento deportivortivo vienen a aumentar el comodidad, especialmente a baja velocidad.